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Músicos Tucupidenses. Recuento Histórico - Luís “Chito” Hernández

 Músicos Tucupidenses. Recuento Histórico.

Luís “Chito” Hernández

I Encuentro de Historiadores y Cronistas: Tucupido 249 años de su fundación.

Música

Según el diccionario “El Pequeño Larousse” La Música: Es el arte de combinar los sonidos para que sean agradables al oído.

Pudieran darse múltiples conceptos sobre esta definición, llegando incluso dentro de mi subjetividad a considerar, que la música es la manera, en que el ejecutante de un instrumento; desgrana su espíritu y su alma en notas armoniosas y se las regala al oyente.

De esta manera, se da inicio a esta ponencia que tienen como único objetivo dar a conocer a los cultores y ejecutores de distintos instrumentos musicales que hicieron historia en este Municipio y que aun cuando fueron importantes para las comunidades en las cuales desenvolvía su vida diaria, la mayoría de ellos permanecen en el anonimato, salvo algunas excepciones que tuvieron el privilegio de darse a conocer a través de su arte y son al mismo tiempo emblemáticos para la historia musical Ribense.

Se sabe de antemano, que pretender nombrarlos a todos, sería algo más que un imposible, por cuanto Tucupido, ha sido y es una cantera de formación de músicos reconocidos a nivel Municipal, Regional, Nacional e Internacional en algunos casos. Por lo que se presenta disculpa a aquellos, que aun teniendo dominio en la ejecución de un instrumento, por razones de espacio no aparezcan en ésta reseña que persigue como única finalidad, la conformación cronológica musical de este terruño.

Obvio es, que la historia según él se puede dividir en dos etapas. Donde la primera, es influencia en su mayoría por la presencia de músicos de cuerdas comprendidas desde el año (1900 hasta 1947) fecha en que se radica en este pueblo el Prof. Héctor Filindro, quien fue el Director de la Primera Escuela Musical de Instrumentos De Viento.

Sin embargo, se pueden resaltar algunos nombres relevantes de músicos, que tuvieron destacada actuación para esa época y que hicieron más ameno y agradable de la vida cotidiana del gentilicio Tucupidense de aquel tiempo, entre, los cuales se citan:

Al poeta Fernando Aular, virtuoso del violín, quien se  hacia acompañar por los señores Benito Ortega y Ramón Díaz, renombrados ejecutores del cuarto, así como también, el señor Fernando Méndez (Diablo Suelto) con gran dominio sobre la guitarra y el requinto y más luego su hijo el Dr. Fernando Aular sigue sus pasos, convirtiéndose en un artista polifacético.

Muchas fueron las fiestas, ocasiones especiales y serenatas amenizadas por este grupo de músicos al cual podríamos sumarle más tarde la presencia de Emilio Barberi Santos, violinista connotado, que de igual manera escribió páginas líricas y recreó muchos espíritus de ese ayer.

También en estos tiempos se destacan en la ejecución musical de la guitarra los cultores Tucupidenses:

·                   Raúl Carpio.

·                   Oscar Paraco.

·                   Clemente Aguilera (Mato Gordo)

·                   Alejandro Lasaballet

·                   Rafael Arturo Moreno.

·                   San Vidal.

·                   Pedro Vidal.

·      Rubito Celestino Pulido (integrante Trío Tamanaco 1958).

·                   Miguel Carpio.

A los que años más tarde se les sumaron los nombres de:

·        Nardo Velásquez.

·        Diego Valdivieso.

·        Amadeo Molfese (El Chingo).

·        Cecilio Ramos.

·        Domingo Ramos.

·        Simón Romero.

Nota: Nardo Velásquez, Luis “Chito” Hernández y Carmelo Arévalo, formaron el “Trío Tucupido” con más de tres décadas de trayectoria y pertenecen al Patrimonio Cultural del Municipio.

También le siguen los guitarristas:

·        Carmelo Arévalo.

·        Víctor Azuaje.

·        Manuel Pérez.

·        Violeta Rey.

Y posteriormente se agregan:

·        Luis “Chito” Hernández.

·        Ángel Iroba

·        Alberto Ponce

·        Arturo Hernández

·        Ángel Castillo

·        Manuel Celestino Rangel (cantautor)

·        Evaristo Correa

·        Gustavo Hernández

·        José Gregorio Muñoz

·        Daniel Muñoz

·        Luís Solórzano, renombrado concertista de este instrumento considerado el más grande exponente de la guitarra en Tucupido.

Esta representación de guitarristas son recordados principalmente por la interpretación de boleros, Valses, Pasillos y otros.

La ausencia del instrumento de viento, permitió también, que muchos Tucupidenses se encauzan hacia otros matices musicales, lo que hace obligatorio nombrarlos, por cuanto en sus distintas especialidades lograron despertar el entusiasmo del Tucupido de ese entonces, que disfrutó de cada uno de ellos, tanto en el área urbana como rural; tal es el caso de tremendos furruqueros y maraqueros que ponían el alma en la interpretación de la pieza musical que ejecutaban; de ellos resaltaban los nombres en cuanto al Furruco de:

Pablo Acero, quién deleitó por décadas con sus parrandas Navideñas a los pobladores de este terruño, al cual se anexan los nombres de:

José Garibaldi Soto con su conjunto “Los Navideños” en 1957.

José Hernández (José La Pera) y un grupo de hombres laboriosos venidos de la parte oriental de nuestro país, entre los que se pueden señalar al:

Señor Julián Ramírez, Primer Furruquero venido a Tucupido, en el año 1920, oriundo de Barlovento, de igual forma a los señores:

·        Balbino Rodríguez

·        Gerónimo González

·        José Rafael Sotillo

·        Gabriel Marcano

Años más tarde se hacen furruqueros:

·        Gabriel Pacifici (Hijo)

·        Edgar Rengifo

·        Julián Sierra (Cambo)

·        Jorge Hernández  (precozo); en el manejo de este popular instrumento de madera y cuero.

Por otra parte de esta época se evidencian la influencia de muchos músicos notables, y ejecutantes de múltiples instrumentos en el área rural, cada uno en su especialidad, como son:

·        Jesús Ramón Navas (Guitarrista)

·        Fernando Hernández (Cuatrista)

·        Amadeo Molfese (Guitarrista)

·        Tomasito Navas (Guitarrista)

·        Juan Ayala (Arpista)

Todos en el Caserío “Camacho”; Mientras los hermanos Manaú (Arcadio, Fulgencio Y Emilio) Animaban con sus guitarras los caseríos Mahomito, Taguapire, San Antonio, Las Lomas, Acapralito y otros. Y hacia la parte Noroeste del Municipio en los caseríos, la Ceiba, El Barril, El Guayabo, Cerro Grande, Las Lagunitas y La Fortuna, se dejaba escuchar las notas armoniosas de la Bandola de Pompilio Urbina y el Violín de Juan Charaima y hacia la parte que va desde el Guasdual, la Reforma, Mamonal del Guamo, El Cacao, El Jobo, eran permanentes invitados a toda fiesta los Violinistas, Esteban Cabeza, Rafael Farías, Clemente Machuca, Rafael Rangel y Rafael Fernández, quienes lograron diseminar por toda la geografía Tucupidense sus destrezas y alegrías cada vez que hacían sonar sus violines y aquí en Tucupido era la costumbre escuchar, el violín alegre de:

Bonifacio Rodríguez, de farra en farra y al hombre de la cuerdita, cuyo instrumento no era ni violín, ni guitarra se hizo muy popular, por las canciones que interpretaba el gran Ubense Aular.

La Mandolina:

El pequeño Larousse la define, como un instrumento musical parecido a la Bandurria, tuvo pocos ejecutores en este Municipio, sobre todo en esos tiempos pasados en que escaseaban los difusores de las técnicas y el conocimiento sobre el manejo de este instrumento, por ello, se hace honor al resaltar con grandes letras a uno de los pocos ejecutantes de la mandolina, como lo fue el maestro Espartaco Carrillo, quien tuvo  la precaución de transmitir con gran amor a muchos Tucupidenses, principalmente a sus hijos, la enseñanza sobre el manejo de ella y otros más como:

El cuatro.

La Guitarra.

El Furruco.

Las Maracas.

De sus discípulos más aventajados quedaron Jacinto Zamora, Juan Muñoz del Caserío “El Dos” y Lino Martínez del Cerro Juana Correa, a él se le agregó en esa época el profesor César Díaz Ledezma; quien como Director del Liceo Dr. Víctor Manuel Ovalles utilizó este instrumento para conformar las parrandas navideñas, que incluso participaban en festivales inter liceístas en el Estado y fuera de él sobre este género.

Luego se hace mención de la Prof. Elizabeth Hernández quien tuvo la deferencia de transmitir su enseñanza a otras generaciones con las que se conformó el grupo de cuerdas (Tucupido). Este instrumento, al igual que la Bandola, tuvo pocos adeptos en este pueblo por lo que es importante hacer mención del docente jubilado Tomás Puerta, quien acoge la Bandola aferrándose a su manejo, alcanzando gran destreza y dominio al momento de ejecutar cualquier pieza musical del folklor venezolano, emulando al también Bandolista Sr Pompilio Urbina, el cual formó parte del gentilicio rural y fue pionero de éste instrumento, conjuntamente con el señor Magil Martínez, residenciado en el caserío Arenitas, ejecutante de una bandola con gran influencia de la música guaribense y tres (03) décadas más tarde se anexó el Tucupidense Ángel Castillo, dominante de ese versátil recurso musical y otros más:

Mandolina.

Cuatro.

Guitarra.

Arpa.

Bajo.

Y hoy flamante Director de la Escuela de Formación Musical “AUYANTEPUY”, en la ciudad de San Juan de los Morros.

El Cuatro.

Musicalmente es de presencia obligada en el acompañamiento de la gran mayoría de los instrumentos de cuerdas. En este municipio contó y cuenta con grandes exponentes siendo emblemáticos en el manejo del mismo cuatrista como:

Ramón Díaz, Compositor y conocedor de su manejo. Señor Benito Ortega, con grandes méritos musicales como también el señor Pedro Malavé, quien es recordado por las grandes parrandas orientales que alegraron a este pueblo.

Al paso del tiempo se fueron anexando cuatristas como Freddy Riobueno, quien venido desde Caracas causó gran furor dentro de la población por sus interpretaciones de tipo romántico, también se suman el alegre Domingo Centeno (Torombolo), Diego Valvidieso, Héctor Morales, Joel Pinto y Juan Ignacio León (Juan del Campo) gran intérprete de la música llanera, sobre todo la creada por los poetas Roque Peñalver y Ramón Díaz. Tiempo más tarde, surge una nueva generación de ejecutantes del Cuatro entre los cuales señalamos a:

·        Ciro Carrillo.

·        José Luis Flores.

·        Julián Arveláíz.

·        Vicente Herrera.

·        Fanny Hernández.

·        Poeta Julio Hernández.

·        Alfredo Laya (Cantautor)

·        José Bustamante.

·        Cultor Ramón Carrasquel.

·        Wilfredo Vegas (Cantautor)

·        Elizabeth Hernández (prof.)

·        Rafael Vicente Zamora

·        Adán Arévalo (Compositor)

·        Dexai Gutiérrez

·        Gustavo Hernández.

·        José Hernández.

·        Odalys Arveláez.

Arpa en Tucupido

Sin duda alguna, es el instrumento más representativo del folklore llanero, conjuntamente con el cuatro y los capachos o Maracas; nuestro Municipio también fue fecundo en cuanto a los exponentes de este complejo instrumento de 32 cuerdas donde tenemos, en el humilde y popular Don Rafael Vidal, su más emblemático ejecutante, porque prácticamente toda la vida de este insigne cultor la dedicó, a la práctica diaria de la misma; siendo muy solicitado para amenizar los múltiples eventos que se celebran en este suelo, llegando incluso a tocarles a tres presidentes de Venezuela. A la trayectoria y vida musical de Don Rafael Vidal se le suman varios Arpistas de esa época entre los cuales están: su hija Esther Vidal - aprendió la ejecución de este instrumento-.

Juan Laya, en el caserío Camacho.

Apolinar Figueroa (Polilla) en el Guasdual.

Isaías Sevilla.

Santiago Medina (El Taro) en San Gerónimo.

Ramón Trejo en Guatacarito y en años posteriores, se anexaron de la parte sur del Municipio, con poca influencia musical sobre Tucupido, a los Maestros:

Benjamín Díaz, de Las Calcetas.

Leslie Requena, de Bella Vista.

El cantautor llanero Jesús Díaz (El Indio) de Caro Herrado, quien transmitió la enseñanza a sus hijos, los que a su vez alcanzaron gran relevancia y prestigio, en la ejecución de la misma (lamentablemente hoy fallecidos).

Juan Bautista Magallanes -en El Caro de La Negra-.

A estos nombres, se les suma una nueva generación de arpistas muy cotizados, entre quienes destacan el Camachero Manuel Ochoa y sus hijos, Vicente y Lian Herrera, también los hermanos Parra, hijos de nuestra querida India Parra famosa por su Bailorio de Cruz de Mayo en el Caserío La Enea, igualmente en el Maestro Joselo Díaz del Carito, al Indio Charaima de Cerro Grande y a Celestino Rojas de la Comunidad Rural de Gerónimo, así como también al cantautor José Flores conocido como "El Pollo de Caño Amarillo", excelente ejecutante de éste instrumento y al orgullo de Tucupido el cantautor José Vicente Arveláez.

Esta investigación que recoge la historia de la primera etapa musical de Tucupido, en donde es notoria la ausencia total del instrumento de viento, resume a las claras, que aun cuando se hace a posteriori, determina, sin menoscabo, a esa historia ya escrita musicalmente, la importancia que tuvo para este pueblo la instalación o llegada al mismo del primer Docente Musical señor Héctor Filindro, quien desde su llegada en el año 1947, da inicio a los primeros conocimientos de viento y a la enseñanza de teoría y solfeo, básicos para la formación de todo músico y que han permitido, que un pueblo como Tucupido, haya traspasado las fronteras de nuestro país y en la presencia de cada uno de sus hijos se haya dado a conocer musicalmente tanto Regional, Nacional e Internacionalmente.

Presencia del Músico de Viento en el Municipio Ribas.

El Docente Musical, Héctor Filindro, duró tan solo un año como Director de la Escuela de Música de Viento en nuestro Municipio, y fue reemplazado en tan loable labor, el año 1948 por el Maestro Saxofonista y Clarinetista Rufo Pérez quien ensambló, con otros músicos de cuerdas una especie de conjunto, muy solicitado por sus interpretaciones de valses, merengues venezolanos, pasodobles, polcas y otros.

Entre esos músicos, están:

Fenando Aular con su violín.

Ramón Díaz y Benito Ortega al cuatro.

El Gran Clarinetista Don Moisés Morean, podría decirse que fue pionero en la ejecución de música de viento, en Tucupido y es recordado por sus lindas serenatas y:

Fernando Méndez (Diablo Suelto) en la guitarra.

El maestro Rufo Pérez, duró igualmente un año al frente de esa casa de estudios y lo sucedió en su cargo, el insigne Músico Nicaragüense, Napoleón Baltodano, quien asume, desde el año (1949 hasta 1955) y fue sin restarle méritos a los demás directores el que más jóvenes incorporó al complejo mundo de la música, ya que en su técnica de enseñanza aplicó métodos milicianos obligando a sus discípulos a formar y a marchar en el orden correcto, e igualmente les inculcó los principios de responsabilidad, el respeto y la puntualidad, razón por la cual muchos de ellos llegaron a ocupar sitiales de alta proyección en el Acetato Musical. Entre sus alumnos podemos nombrar:

·        José Flores

·        Nelson Amadeo Hernández.

·        Valerio Ruíz.

·        Bernabé Gómez.

·        José Amariscua (No-No)

·        Frank Rodríguez (Coquito)

·        Vicente Martínez

·        Julio León.

·        José Sierra.

·        Pedro Machado (Buey Pelvo)

·        Manuel Felipe Zamora (Masacote)

·        Ángel Requena (Requenita)

·        Hernán Martínez (Perico)

·        José Celestino Catanaima (Titino)

·        Jorge Hernández (Perocozo)

·        José Figueroa Hernández (Chave)

·        Arcadio Brito

·        Manuel Ruíz.

·        Armando Ribas

·        Celestino Rengifo.

·        Augusto Pedrique

·        Robert Cabeza.

·        Andrés Navas (Palangana)

·        Héctor Tavera

Y Sus Hijos:

·        Lalo

·        Rolando

·        César

·        Freddy

·        Aída Baltodano.

Una vez finalizado su trabajo como Director en el año 1955, lo sustituye en la dirección de la misma, sus discípulos José Flores, quien la representa desde el año (1955-1959) seguidamente es nombrado director el Profesor Luis Corona desde el año (1959-1960) después toma las riendas, de esta casa Musical el Profesor Lalo Baltodano, que la dirige desde (1960-1968) fecha en la que la recibe el profesor Julio León conduciéndola desde el año (1969-1970), momento en que dicha banda Municipal cesa en sus funciones. Para después ser reabierta en el año 1995 por preocupación de un grupo de hombres y mujeres unidos a este pueblo, encabezado por el Dr. Medina Carreño y nombran nuevamente al profesor José Esteban Flores Carpio como Director de la misma, quien dura en sus funciones hasta el año 1996, fecha en que vuelve a ser cerrada esta importante casa de estudio musical.

Ojala, que este primer encuentro de Cronistas e Historiadores, sirva de estímulo y apoyo, para que el pueblo de Tucupido vuelva a tener su BANDA MUNICIPAL, y podamos disfrutar en un corto tiempo de las tan anheladas retretas domingueras.

Se hace necesario, informar que esta ampliada promoción de músicos formados por el profesor Baltodano, tuvieron gran demanda a nivel Estatal y Nacional, muchos de ellos emigraron hacia la parte sur del país (Ciudad Bolívar), otros hacia el Estado Aragua como es el caso de Vicente Martínez, quien formó una orquesta de nombre Los JET de Maracay, donde tres décadas más tarde arriban los hermanos Puerta Moreno (Fernando, Germán y Héctor) quienes eran discípulos del Profesor José Flores, reforzados con los conocimientos del Saxo del profesor Julio León y debido a los estudios musicales adquiridos conformaron un Grupo Popular de Música de Antaño (Cañonero), el Hernández y José Flores se enrumbaron hacia el Estado Apure, mientras Bernabé Gómez, Arcadio Brito, y Rolando Briceño, se dirigieron hasta Caracas, donde Arcadio Brito, tocando el trombón, forma parte de la orquesta LOS PENIQUES y Bernabé Gómez, por su gran dominio de la trompeta, era solicitado por las grandes orquestas de ese momento, como lo eran LOS MELÓDICOS, BILLOS CARACAS BOYS, ORLANDO Y SU COMBO, más tarde es incorporado, a la orquesta LA SALSA MAYOR, al lado del Sonero del Mundo OSCAR D’ LEON, con quien hizo numerosos viajes al extranjero.

Años después el joven saxofonista NELSON AMADEO HERNÁNDEZ, viajaba desde Apure hacia CARACAS y se incorpora al grupo Musical ANDRÓMEDA, junto a ROLANDO BRICEÑO, luego pasa a formar parte de la Orquesta de PORFI JIMËNEZ, BILLOS CARACAS BOYS, y LOS MÉLODICOS, viajando posteriormente a los Estados Unidos donde se radica y entra a formar parte de la famosa orquesta de WILLIE COLON, con la que recorre más de 60 países y permanece en ella por más de 2 años, para luego incorporarse como Director arreglista de la Orquesta que acompaña  a la famosa cantante la INDIA de Puerto Rico, también se hace mención, que fue seleccionado en el grupo  orquestal que acompañó a la súper famosa CELIA CRUZ, en su video CELIA Y SUS AMIGOS, con el Maestro TITO PUENTE, YONNY PACHECO y LA INDIA de Puerto Rico, al lado del maestro ISIDORO INFANTE.

Muchas fueron las veces en que este joven TUCUPIDENSE compartió tarima en el MADISON SQUARE GARDEN (El templo de la Salsa), con la FANIA ALL STAR, acompañando a Héctor Lavoe, Oscar D’ León, Ismael Miranda, Ismael Rivera y otros.

No cabe la menor duda, que Nelson Hernández, ha sido el más grande intérprete de la música popular, nacido en este Municipio, condición que cada día lo hace más humilde y con mayor querencia hacia su pueblo.

Actualmente es un cotizado arreglista para distintos Artistas del género de la salsa. Siendo su último trabajo para el afamado MANUEL GUERRA y PORFI BALOA, este último representante de los Adolescentes.

No puede concluirse esta ponencia sobre los músicos de este pueblo sin exaltar la vida y trayectoria del más grande músico nacido en este terruño como lo es el maestro de maestros RAFAEL RENGIFO, quien de cuna humilde y con la vocación musical innata descolló, desde sus inicios un virtuosísimo impresionante en la ejecución de varios instrumentos musicales, lo que le valió que el gobierno de turno le otorgase una Beca para estudios superiores sobre esta materia, así se hizo Director de Orquestas Sinfónicas, donde demostró grandes habilidades y obtuvo el reconocimiento de muchos países, en los cuales tuvo el privilegio de dirigir, incluyendo a la exigente (ESCALA DE MILAN), de la que fue permanente invitado y en los cuales el nombre de Tucupido se enaltecía con su extraordinario arte musical.

También se reconoce a este gran maestro su faceta como poeta, compositor y arreglista de piezas líricas, siendo la de mayor renombre su CANTATA y distintas sinfonías que hablaban del Don creativo que encerró en su espíritu este excelso músico Ribense.

Hoy sus restos reposan en la ciudad de San Cristóbal muy distante del pueblo que tanto amó y que lo vio nacer y al que tanto representó en los grandes escenarios del mundo.

Al grupo de jóvenes de la orquesta sinfónica, que recibe estudio en esta Casa de la Cultura y que ya han comenzado a escribir páginas de gloria y que en un futuro pondrían muy en alto el nombre de nuestro Tucupido.


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