Rengifo, Comandante Lorenzo,
tomo LXXIII, folio 84: "De 1815 al 21 sirvió bajo las órdenes del general
Pedro Zaraza, en la Caballería del Alto Llano. El Libertador le expidió el 22/06/1827
el Despacho de 1er. Comandante con antigüedad al 01/11/1816. El 44 obtuvo
licencia temporal con goce de sueldo. Hijo natural de Petronila Rengifo y casó
en Tucupido el 27.10.1845 con María Manuela Fernández, hija de Marcos Fernández
y Gregoria Silva. Legitimaron en dicho acto a Nicomedes, Cirilo, Doroteo,
Petronila, Higinio y Lucia. Murió en Tucupido y su viuda obtuvo el 56 una
pensión, refrendada el 77. El 80 hizo una nueva solicitud"(..). (Fin de la
nota del Dr. Dávila).
Rengifo
fue el dirigente tucupidense por excelencia de 1824 hasta su muerte. En él se
apoyó el Pbro. Juan Santiago Guásco para organizar al pueblo en el acarreo de
materiales y la colaboración en mano de obra para la total refacción del templo
y del cementerio. Otros oficiales de menor rango, así como soldados, obtuvieron
de él certificaciones o constancias de haber servido en los ejércitos
patriotas, para poder obtener sus pensiones de acuerdo a las leyes ad-hoc de
1824, 1829 y 1844.
Por
muchos años el comandante Rengifo sirvió bajo el mando directo del general José
Antonio Páez, quien lo distinguió con su amistad.
García,
Teniente Pedro, Tomo XXXI, folio
251. Desde 1814 en las caballerías comandadas por Pedro Zaraza en el Alto Llano
de Caracas y continuó hasta 1821. Llegó a Teniente efectivo y recibió un haber
militar de 4.000 pesos. En 1846 obtuvo licencia temporal con goce de sueldo.
Casó en 1817 cerca de Valle de la Pascua con María Rodríguez y murió en Tucupido,
su vecindad el 16 de mayo de 1851. Su viuda obtuvo una pensión en 1853. Eran
analfabetos.
González,
Teniente Manuel, Tomo XXXVI,
folio 316. Sirvió en la Caballerías del
Alto Llano desde 1816 con Pedro Zaraza hasta 1821. La Gran Colombia le asignó
en febrero de 1826, un haber militar de 4.400 pesos. En 1845 obtuvo en Caracas
Letras de Retiro con goce de sueldo. Era vecino de Tucupido, del Cantón
Chaguaramas.
Martínez
Gabante, Capitán Fermín. Tomo
LIII, folio 64. En 1814 peleaba junto a Pedro Zaraza en el Alto llano. Después
con (José Francisco) Bermúdez en los Magueyes; con (José Félix) Ribas en Urica
y Maturín con derrotas para los patriotas. Después de la Independencia siguió
guerrilleando por el Alto llano con Cayetano Gabante. Permaneció en servicio
activo hasta 1827 como Capitán de Caballerías. Desde 1846 se reincorporó y
defendió al gobierno de José Tadeo Monagas, quien lo ascendió en 1850 a Primer
Comandante. Se había casado en Santa Lucía (en el Tuy) en 1839 con María Antonia
Revenga, la cual obtuvo una pensión en 1864 que se le negó en 1869, pero en
1873 consiguió una nueva cédula. Fermín era de la familia Gabante de las
cercanías de Tucupido..
Gabante (o
Gavante) Coronel Cayetano. Tomo
XXXIV, folio 1. El Libertador Simón Bolívar lo ascendió en Caracas en 1827 a
Coronel vivo y efectivo de Caballería con antigüedad a 1826, era Teniente
Coronel desde 1819. El mismo 1827 obtuvo cédula de inválido por heridas que
recibió en campaña, con goce de fuero, uso de uniforme y sueldo, refrendada en
1830, que reclamó el valor de 800 reses que Mariño le tomó en su hato de
Chaguaramitas, Alto Llano, a razón de 13 pesos cada una, reclamo hecho desde
1825. Era vecino del Alto llano y murió asesinado en la “Mesa de Paya”, cerca a
Parapara. Sus ancianos hijos Rafaela y Pedro Gabante reclamaron en 1889 una
pequeña ayuda a cuenta de la acreencia de su padre contra el Estado. En 1891
Rafaela solicitó una pensión y en 1895, muerta ésta, su hermano Pedro apenas
reclamo su expediente.
Es posible que Tucupido y la zona de Ribas haya aportado
muchísimos más héroes, pero no fueron reconocidos como “próceres” o “Servidores
Beneméritos de la Patria”, porque ellos, o sus familiares, no pudieron
demostrar ante las autoridades de la nueva República de Colombia su actuación
en las luchas antes de 1824. O tal vez ni siquiera se enteraron de la
existencia de la Ley referida, o habían muerto y los familiares no supieron
acogerse a la misma. Ellos son entonces los olvidados o segregados a quienes deberíamos sacar del olvido.
E-Mail: manuelsotoarbelaez@yahoo.com
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