Periódico
“El Reportero”. Valle de la Pascua, noviembre 2011. Página 11
Por: Economista Julio
Rodríguez Pereira
Degnis
Simón Romero Rodríguez, es un tucupidense, hijo mayor de Simón y Alida, que
acaba de celebrar, por todo lo alto, su 60 aniversario en Valle de la Pascua,
pueblo que lo acogió fraternalmente a partir del año 1965 en las aulas del
liceo José Gil Fortoul, luego de haber pasado por la escuelita de Cruz
Rodríguez, el colegio María Inmaculada, el Grupo Escolar Félix Antonio Saá y el
liceo Víctor Manuel Ovalles, de su pueblo natal, Tucupido.
En
la facultad de ingeniería de la UCV reconoció su vocación por las computadoras.
Dice, con orgullo, que su primer cheque de honorarios profesionales lo recibió
de la incipiente empresa Hewlett-Packard de Venezuela, en 1972. Esa pasión lo
llevó a la Universidad del Sur de Illinois, en Estados Unidos, a especializarse
en Computación Híbrida, continuando luego una carrera como Gerente de Sistemas
en diversas compañías de Caracas.
A
partir de 1990 funda su propia empresa de asesoría en Tecnología Informática
especializada en el sector salud, atendiendo (con alianzas estratégicas)
requerimientos de la Industria Farmacéutica, clínicas, consultorios médicos,
centros de Atención Primaria en Salud y de Medicina Ocupacional, etc. Este
background le permite ser nombrado, en 2004 y por tres años, Gerente General de
la empresa Telemedicina de Venezuela, para instalar y poner en marcha un
proyecto de atención médica remota a nivel nacional.
Es un melómano empedernido que disfruta de
otras pasiones como viajar, el tenis, el trote, los libros, el Internet, la
cerveza, el vegetarianismo, pegar zapateros a sus contrarios en dominó (lo cual
aureola con la estentórea risa de la negritud), la llaneridad, tanto en su
cultivo culto como silvestre (gustaba sentir el frúspiro mañanero al bañarse en
la represa de Coco’e Mono), la familia, las amistades (fue señero en la saga
del reencuentro liceísta gilfortouliano desde sus inicios hasta los `70-`80,
hace ya un año), y escritor de artículos en el blog dedicado a su nieta
Victoria Valentina Buenahora Romero Bolívar: Degnis featuring Victoria Secret,
que acaba de cumplir tres años haciendo felices a damas inteligentes.
Está
felizmente casado desde hace más de tres décadas con Alborada Bolívar y tiene
dos hijas: Denisse, ingeniero químico y ciudadana del mundo quien a sus treinta
años ha trabajado en Francia, Yemen, Singapur y (actualmente) Corea del Sur, y
Desirée, ingeniero de sistemas y heredera del negocio.
Fiel
a la memoria de su experiencia serenatera en las calles vallepascuenses de los
años sesenta, con una guitarra “terciá en los hombros” dice, parodiando (a su
manera) a Silvio Rodríguez, en la “Pequeña Serenata Diurna”: “Soy feliz, soy un
hombre feliz y quiero agradecerle eternamente a los muertos y a los vivos de mi
felicidad”.
Después
de esta breve reseña biográfica de este nuevo y joven ¿provecto?, la gente
sigue preguntándose: ¿Qué será lo que quiere el negro?
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