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Tucupido 1902 - Degnis Romero

 

   El Cojo Ilustrado. 01/07/1908. Henrique Avril y esposa, en ahces.net


En la lente de Avril

Tucupido 1902

                            Degnis Romero

        Henrique Avril (1870-1950), además de ser reconocido como el “Primer Reportero Gráfico de Venezuela”, debería ser declarado “Héroe Nacional” por el trabajo fotográfico realizado a todo lo largo y ancho de este país desde finales del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX.

        Este personaje, además de connotado camarógrafo, tuvo el guáramo necesario para captar imágenes del rastro de la Guerra Civil Venezolana, entre 1901 y 1903, mejor conocida como la “Revolución Libertadora”, en contra del gobierno de Cipriano Castro; época descrita por Ramón J. Velázquez, así:



“Son escasos los testimonios personales de este tiempo (1874-1903) y el de Arcaya es insustituible para identificar un país empobrecido, al borde de la ruina, de una economía campesina signada por el atraso y la inseguridad… la guerra civil era endémica, los partidos revolucionarios o las fuerzas del gobierno ocupaban las haciendas y con igual furia se apoderaban de cosechas y ganados. Dentro de este clima prosperaban los caciques locales dueños de todo y obedientes a nadie y que solo reconocían el derecho de la fuerza a pesar de lo cual, para Arcaya, se constituyeron en un mal necesario de lo contrario hubiéramos regresado a la barbarie primitiva de la historia humana. En este marco histórico se trata de explicar y entender a Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez”.



El día martes, 15 de julio de 1902, la revista caraqueña de circulación quincenal “El Cojo Ilustrado” publica, en su edición Nº 254, imágenes de la visita que Avril le dispensó al pueblo de Tucupido y sus alrededores, dejando como valioso testimonio una serie de fotografías encontradas en el link: http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Henrique_Avril, donde se reproducen los siguientes lugares:


Plaza de Tucupido, Iglesia de Tucupido, Fundo “Juan Sabroso” de Pánfilo Pérez Rengifo, Laguna de “Juan Sabroso”. Sitio de baño, Orillas de la Laguna Nueva, Samán a orillas de la Laguna de Tucupido, Tucupido: Orillas de la laguna.

 

Como prueba de las hostilidades que lo rodeaban, se muestra el siguiente Documento N° 396, del Archivo Histórico de Miraflores: Telegrama del 23 de julio de 1902, de Cipriano Castro, desde Barcelona, a Juan Vicente Gómez, en Caracas:

“Como lo había previsto y se lo dije en mi telegrama de ayer, acabo de recibir aviso de que el enemigo de Aragua se ha estado moviendo hacia Zaraza y Altagracia, donde piensan hacer su reconcentración. En tal virtud ordene inmediatamente a los Generales Sarmiento, Blanco Fuentes, Garrido, Manuitt, &a; reconcentrase sobre Altagracia, para de aquí al aproximarse el enemigo, para lo cual deben tener constante espionaje, retirarse por vía de Camatagua u Ocumare, a donde concurrirá todo nuestro Ejército, y a cuyo efecto me preparo a marchar sobre esa capital, y en cuya virtud Don Ramón no debe mandarme la ropa ni las alpargatas, ni las banderolas y banderolitas, las cuales deben tener ya hechas y preparadas para tomarlas el Ejército a su paso, con todo lo demás. Deben tener listas además, 200 mulas de carga y unas 50 de silla, todas aperadas. Ordene también al General Alcántara situar dos o tres batallones en Camatagua, y al General Emilio Rivas venir a situarse, con el batallón de línea, en San Juan de los Morros. Avíseme recibo.

Su amigo,

Cipriano Castro”.


        No aparece indicio en este archivo del zarpazo de 1908.



El líder revolucionario Manuel Antonio Matos, se refería a Francisco Manuitt hijo y otros, en “Boletín de Guerra Nº 6”:

Telégrafo Nacional.- Cuartel General Libertador.- Zaraza. 4 DE AGOSTO DE 1902. – Jefe Civil y Militar de Tucupido.- Acabo de saber que una fuerza que defendía al Gobierno de la Dictadura convencida de la inutilidad de la lucha. Se ha acogido ante UD. PATRIOTICAMENTE A LA CLEMENCIA DE LA revolución libertadora. Esta Causa es la Causa del pueblo y trae como programa el completo restablecimiento de las leyes. Por lo tanto, debe Ud. darles plenas garantías a esos ciudadanos, nuestros hermanos, y a todos los que se presenten A Ud. en demanda de nuestra protección. PARA LA causa Libertadora no debe haber vencedores ni vencidos, siempre que sus procederes hayan sido correctos y entren lealmente en la nueva vida de la República que abre a la Patria horizontes amplios, felices y de completa prosperidad.-

Soy su amigo, M. A. MATOS”.

Juan Ledezma, dirigía las escaramuzas revolucionarias en Tucupido y Marcial Azuaje hacía incursiones como esta: 

Documento Nº 175 del citado archivo:

“Tucupido: 15 de mayo de 1902.

Para Gral. Cipriano Castro. Caracas.

Por mis últimos telegramas ya estará Ud. en cuenta de las operaciones que he practicado y movimientos que ha tenido el enemigo. Por noticias de Arca telegrafista de Zaraza a este de aquí, está mi conocimiento que en Santa María de Ipire, se alzaron los Toros Fernández Moya y otros; que Agostini llegará a Zaraza con 200 y pico de hombres y los Manuitt se encontraban a doce leguas de aquí, rumbo hacia El Socorro, a incorporarse según informaciones a Corado que buscó, según espionajes de hoy, a Espino. Yo estoy preparado para marcharme sobre Corado y sólo esperaré hoy la determinación del Jefe de Operaciones de Infante, que le invitó para hacer una persecución activa sobre los enemigos, pues supongo a este Jefe, en buenas condiciones, pues por correspondencia de él me dice esperaba un parque que estaba ya en Altagracia. Le iré orientando de todo lo que vaya ocurriendo.

Dios y Federación,

Marcial Azuaje C”.



El telégrafo, de vital importancia para ambos bandos, había sido instaurado por “Resolución 3136, del 25 de julio de 1885”: “Por la cual se establecen estaciones telegráficas en Tucupido, Valle de La Pascua y Zaraza, y se les señala sus dotaciones mensuales”. En cuanto a esto, hay una referencia en el Documento Nº 33 del susodicho archivo: Santa María de Ipire, enero 28 de 1902, de J. T. Hernández Moyo a Cipriano Castro: “Permítame informarle que el telégrafo en la Oficina de Tucupido no está bien servido porque las noticias en pro o contra del gobierno la saben con expreso nuestros enemigos primero que los servidores de Ud., de esto tome nota”.

De esta forma discurrían los acontecimientos en torno a Tucupido en 1902, año en que el pueblo quedó plasmado en la lente de Henrique Avril, con imágenes para la posteridad.



Algunas gráficas se pueden relacionar con lo dicho en el libro “Tucupido. Formación de un pueblo del llano”, por José Antonio De Armas Chitty: “La iglesia fue construida por el padre Juan Santiago Guasco entre 1848 y 1849, y reformada entre 1918 y 1921 bajo la dirección del presbítero Brijido A. González… En 1845, Guasco nombra las cuatro lagunas: La Trinidad, Rivero, La Nueva y El Caño, y les coloca cruces… En 1875, el pueblo tenía 9 calles de norte a sur y otras 9 de este a oeste. Para 1881 cuenta con 258 casas y 1.354 habitantes”.

Otra, la del samán de la laguna, permite disentir de lo expresado por Jorge Peña, porque la pose es de pasarela. Los tucupidenses podrán identificar a algunos de los modelos allí.


Al cierre: Para la periodista Kari Luchony, acuciosa investigadora de la vida y obra de Henrique Avril, la notación “F. Avril” que aparece en las fotografías significa “Foto Avril”.

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Filosofía pueblerina - Degnis Romero

 

A Mary Alída Rodríguez, llanera evolucionada

El andamiaje místico

Filosofía pueblerina

Degnis Romero

Patricio Bracamonte, se regodeaba en su cálida poltrona modelo Luís XV, rememorando las vicisitudes y calamidades sobrellevadas, con estoicismo, en su largo periplo existencial, que ese día llegaba a los ochenta años.

No se arrepentía de nada. La profusión de copas lo hacía mascullar profanidades y expresiones poco ortodoxas. Así había sido desde que tuvo uso de razón: Irreverente, resoluto y contestatario. Decía verdades por ‘tuel’ cañón, sin ‘guabineos’ ni medias tintas.

Era oriundo de Piñales, pueblito perdido en el mapa del llano guariqueño, predestinado a seguir, per saecula saeculorum, en el más profundo oscurantismo debido a una comunidad mayormente prejuiciosa, intrigante y arrogante.

Pero Patricio estaba por encima de las miserias humanas. Para él, la única forma de entender tal arrogancia era con el ejemplo de las gentes con quienes se podía hacer el mejor negocio del mundo: Comprarlas por lo que valen y venderlas por lo que creen que valen.

A muy temprana edad quedó huérfano de padre y tuvo que fajarse como los buenos para salir de abajo. La década de los cuarenta la pasó ‘enjorquetao’ en el lomo de un burro transportando leña y agua, para ganarse las lochas del diario sustento.

Su madre era maestra de escuela y defensora de la justicia. Para ella las tablas de Moisés eran redundantes, ya que un solo mandamiento bastaba para recomponer al mundo: ¡Respetar al prójimo! 

Creía en el “Gran Poder de Dios” y le rezaba, pero tenía serias dudas en relación a una iglesia que en otros tiempos lideraba guerras en plan hegemónico y recelaba de los curas; dos de ellos salieron del pueblo dejando mujeres ‘preñás’ y otro había sido señalado de pederasta.

En sus ratos libres, leía temas de filosofía: Platón: “Donde reina el amor, sobran las leyes”, Sócrates: “Solo hay un bien: el conocimiento. Solo hay un mal: la ignorancia”, Nietzsche (moralista que rechazaba los valores cristianos), Pascal, Aristóteles, Voltaire, Leibniz, Maquiavelo, etc. Revisaba la "Filosofía crítica" de Kant y el “Positivismo” en la lucha de la civilización contra la barbarie.

También le encantaba leer las enseñanzas de Siddharta Gautama, Sakya Pandita, Nisargadatta Maharaj, Atiśa Dipamkara Srigñana, Padmasambhava, etc.; sin embargo, no tenía tiempo para desarrollarlas. Más le importaba su hijo.

Ella soñaba con que su muchacho tuviera una buena educación y llegara a ser alguien en la vida. Por tal motivo, el poco tiempo que les tocaba convivir lo dedicaba a guiarle el camino, inculcándole valores y normas de conducta.

Pero él era un veguero indócil. Guerreaba, terco, con los bajiales donde se le atascaba el burro que cabalgaba en pelo. También cuidaba los ‘charos’; tanto que llevaba las alpargatas ‘guindás’ en la cintura para no desgastarlas tan rápido. Una vez se le zampó una astilla en el pie. Al sentir el dolor y ver el ‘sangrero’, en vez de quejarse, vociferó: “¡Gracias Dios mío, que fue la pata y no la chola!”.

Le apasionaba ‘margullíse’ en las lagunas y cruzarlas de lado a lado, como las cotúas; ‘moniá’ las matas de mamón y de mango, mientras oía la ‘grisapa’ de turupiales y torditos; y leer una revistica neoyorquina a la que su progenitora estaba afiliada: “Selecciones del Reader's Digest”, la revista más leída del mundo.

Se embebía hojeándola, observando fotos y artículos.

En una oportunidad quedó perplejo al leer acerca de “El Potala”, palacio de 1.000 habitaciones y residencia de los Dalái Lama, ubicado en la ciudad de Lhasa, capital del Tíbet.

Para su madre era un nihilista radical, pero le habló de la religión lamaísta o budista tibetana, de la meditación y de la reencarnación del espíritu, quedando prendado de aquello y anhelando incursionar, algún día, en el budismo tibetano.

Los años transcurrieron y Patricio se convirtió en “Capataz de Arreos” de mulas, gracias a la confianza que le otorgó su tío Saturnino, arriero de larga data quien estaba retirándose del negocio. Él no ocultaba su felicidad, puesto que ello le permitiría conocer otras poblaciones, gentes y costumbres.

En uno de sus viajes a Villa de Cura, ruta obligada en esa época, lo invitaron a un Velorio de Cruz de Mayo, donde conoció a Emperatriz Reinoso, una muchacha tan despampanante como su nombre. Desde esa fiesta empezó un amorío que no duró mucho tiempo porque la tierna gatita se convirtió, de la noche a la mañana, en una tigra ‘paría’.

En San Sebastián, conoció a Jacinto Guaparumo, un tarajallo a quien su madre, abandonada por el marido, le había enseñado a coser, a tejer, a bordar y a ‘coger el hilván’. Narraba que, para colmo, la doña quiso que aprendiera a hacer arepas. Él, incómodo con el asunto, le reclamó: “Mamá, ¿usted como que quiere que yo sea pato?”. Terminando la frase, tenía la cara volteada de una ‘pescozá’.

 No se le volvió a ocurrir hablar de ese tema más nunca en su vida.

El tiempo discurría con Patricio enfocado en su motivación existencial: ¡Juntar los ‘churupos’!

En sus cuarentas tenía estabilidad económica; compró un fundo con un cañaveral y se la pasaba bregando con ‘puntas de ganao’. Tenía un trapiche donde hacía papelón y raspadura; y, como le gustaba empinar el codo, compró un alambique en el que preparaba aguardiente, mucho del cual utilizó en la fiesta de su medio cupón. Eufórico, contaba: “¡Corrió la caña pareja!, ese día”.

Su madre, a la sazón ya jubilada, se fue a Caracas dedicándose al estudio de las corrientes filosóficas orientales, así como de la metafísica con un seguidor de Edgar Cayce. Vivía en Las Acacias, cerca de un lugar donde se congregaban seguidores de Gurú Maharaji, convirtiéndose en “Premi” por haber recibido “El Conocimiento”, técnica con la que se alcanzaba la iluminación y la paz interior.

No le hacía falta nada. Su hijo estaba pendiente de ella y la visitaba con frecuencia, ocasiones en que ella le hablaba de sus experiencias en el campo de la meditación. Lo fustigaba para que cogiera la trilla y concientizara el verdadero sentido de la existencia que, según le explicaba, consistía en la evolución de la mente y del espíritu; reflexión plasmada en poema por el gran filósofo trujillano, arraigado a Valle de La Pascua, Rafael Ángel Chacín Soto (1910 - 1993):

No es el dolor el gaje de la vida

ni su único fin es el placer,

sino la acción, a fin de que el mañana

nos encuentre más lejos que el ayer

En una oportunidad le dijo: “Mire ‘mijo', desentiéndase del dinero y deje de buscar a Dios por las esquinas, porque cuando usted se muera la gente va a decir: Ahí llevan a Patricio Bracamonte, se pasó toda la vida buscando ‘rial’ y no tuvo tiempo para disfrutarla”.

Aquello le recordó el tango “A un semejante”, de Eladia Blásquez: “Vení charlemos, sentáte un poco/No ves que sos mi semejante/A ver probemos, hermano loco/Salvar el alma cuanto antes”.

Eso lo estremeció y reflexionó: “Mi madre y Eladia tienen razón. Tengo que salvar el alma cuanto antes y tengo que aprender a escribir”. Pero las faenas lo distraían de ese objetivo.

Tiempo después, tuvo un percance cuando unos malandros se le metieron al fundo para atracarlo. Le rajaron la cabeza de un ‘cachazo’, le fracturaron cuatro costillas de un ‘astazo’ y lo desplumaron, despojándolo de un ‘almácigo’ de morocotas que apilaba ‘encaletao’, en un ‘botijón’, desde tiempos inmemoriales.

Luego del desafortunado lance, en un ejercicio de análisis introspectivo sacó fuerzas de flaqueza y rezongó: “El mes que viene cumplo sesenta años. ¡No sigo en esta ‘lavativa’! Mañana mismo vendo todo, cojo mis macundales y me largo pa’ Caracas”.

Así lo hizo. Se mudó a Caracas y compró unos autobuses ejecutivos.

Años más tarde, su querida madre se durmió en la paz del Señor. Lo sentía muchísimo, aunque le quedaba el consuelo de haberla atendido con devoción, de complacerla en todo y de acompañarla en sus últimos momentos.

“¡Se me fue la vieja!”, gimoteaba, pero estaba orgulloso de haber contado con una maestra excepcional, fiel creyente, y practicante, del ideario de Ortega y Gasset: “Además de enseñar, enseña a dudar de lo que has enseñado”.

Lo que no dudaba era que seguía dando tumbos por la vida; no obstante, ahora que se había quedado solo tendría tiempo para desarrollar las enseñanzas de su madre e incursionar en otros temas que le allanaran el camino de la evolución de su mente y de la iluminación de su espíritu.

Se dedicó a garrapatear lo que se le ocurría. Escribió acerca de lo humano y lo divino con gran profundidad. Todos los temas los trataba con fluidez y con alto grado de síntesis, ya que estaba convencido que eso era lo más complicado. Cualquiera podía escribir un libro de 500 páginas, llenas de puro ‘gamelote’. En contraste, pocos podían sintetizar verdades universales, como Einstein: E=mc².

 Así, le fue encontrando el verdadero significado a su existencia. Vivía a plenitud, enfrascado en actividades que lo llenaban intelectual y espiritualmente: Leyendo, escribiendo, disfrutando de la buena música y de los clásicos del cine. Alegre, aseveraba: “¡No hay ‘pele’! ¡La vida comienza a los sesenta!”.

Se sentía un apasionado por la música desde antes de nacer. Rememoraba que, estando en el vientre materno, escuchaba a sus padres tocando sus guitarras y cantando, a dúo, valses, boleros y pasillos. “Mi papá era una estrella del requinto y de la segunda voz. ¡Me acuerdo clarito!”, evocaba ufano.

Entre pito y flauta, llegó a los setenta sin preocuparse por los achaques. Los amigos rocheleros le decían que parecía un campuruso ‘marruñeco’, a lo que replicaba, socarronamente: “¡’Toy’ como gallo en ‘cuelda’, ‘ños’ macilentos! ¡’Tuavía’ me quedan unos tiros! ¡Gallina que se me atraviese la espeluco!”.

“¡Pero será del susto!”, le devolvían cuajados de la risa.

En el fondo estaba algo preocupado. Se sentía muy solitario. Entonces, tomó la determinación de comprar una acción en el Club Mediterranée “Les Boucaniers”, de Martinica, para ver si se levantaba una mujer que le ayudara a aprender el idioma francés que tanto le llamaba la atención.

En uno de los viajes conoció a Monique, una morena deslumbrante que le heló la sangre con mirada sicalíptica, marcando el preludio de un tórrido romance otoñal y de una rápida conversión a francófono.

Los vuelos Caracas - Fort de France se repitieron varios años, pero ya sentía el agotamiento de tanto trajín. Un día, se le metió entre ceja y ceja comprar una casa en París, para llevarse a Monique y pasar sus últimos días en la que consideraba la ciudad más hermosa, cosmopolita y evolucionada del planeta: La “Ciudad Luz”.

Eso fue como se dice: “¡Cayendo la iguana y pegando la carrera!”. Se mudó, en un santiamén, cerca de la Basilique du Sacré-Cœur y del Moulin Rouge.

Estaba fascinado por ser vecino del hotel Clermont, Nº 18 de Rue Veron, donde vivió Édith Piaf, y del cementerio de Montmartre en el que aspiraba ser enterrado junto a Alexandre Dumas (hijo), al ritmo de un acordeoncito parisino y con un epitafio que rezara: “Aquí yace Patricio Bracamonte: Piñales, 27.07.1934 - París, xx.xx.20xx”.

“¡Cualquier pelo‘e tuna!”, cavilaba con sonrisa picarona.

Mientras tanto, montó una tienda “Nostalgic Shop”, al estilo del film “Midnight in Paris”. Se sentía como Gil Pender, un guionista de Hollywood, dándole duro a la tecla a diestra y siniestra, tratando de escribir un Best Seller autobiográfico que describiera su pasado nostálgico en Piñales, extasiado con la cita de William Faulkner: “El pasado nunca se muere, ni siquiera es pasado”.

Daba gracias al cielo por aprender algo nuevo cada día y por la suerte de haber contado con gente cariñosa a quienes correspondía con creces.

Recordaba a su madre: “En este mundo, imperio de la maldad, es una suerte contar con gente honesta. ¡Dios nos ampare de caer en manos de un cirujano con giros vencidos!”.

Ahora, octogenario, tenía la obra de Santiago Ramón y Cajal: “El mundo visto a los ochenta años. Impresiones de un arterioesclerótico”, como libro de cabecera y, fiel al precepto: “Nunca es tarde para aprender”, se aprestaba a inscribirse en un curso de “Estudios Budistas”, en la “Universidad Budista de Sri Lanka”, para enriquecer su filosofía pueblerina.




HÉROES NACIONALES, POPULARES Y ANÓNIMOS DE LA CULTURA TUCUPIDENSE - Francisco Colina

 


                    Cito:

             Hay razones para el optimismo. Quienes andamos por los caminos de la historia como actividad humana transcendente, creemos que se han dado pasos de avance dignos de evaluar. 

             A lo largo y ancho de Venezuela se realizan encuentros de Historiadores y Cronistas. El Estado Guárico tiene el sano orgullo de ser pionero en esa actividad que nos pone de cara frente a nosotros mismos. Hay encuentros que sobrepasan la década, como el de Valle de la Pascua y otros que apenas están en la organización de su primera edición, y otros en su III como es el de Tucupido.

              En nuestra opinión,  esos encuentros y jornadas, son la mejor vía para promover los valores culturales de la región y de las localidades y en consecuencia, rescatar el patrimonio histórico que fue durante siglos patrimonio exclusivo de académicos y de periodistas aficionados al cultivo del género. Esa convicción que tenemos, permite ir más allá. Muy poco valdrá el esfuerzo de los equipos que promueven, organizan y desarrollan jornadas y encuentros, si el material valioso que en ellos se presenta a manera de ponencias queda allí, sin más lecturas ni oyentes que los mismos participantes en la actividad. Que debe promoverse la participación, pero cuidando que no se caiga en verborreicos soliloquios, en románticas evocaciones de personalísimo  corte, ni en torneo de anécdotas en primera persona. Proponemos que cada municipio asuma la publicación de las memorias de los encuentros y jornadas. De no ser posible por su elevado costo, al una selección, que aquí los trabajos que aporten mayor información sobre geo-historia, geo-política, estadística, acervo histórico y producción historiográfico y regional… Fin de la cita.

 

ARGENIS RANUAREZ: CALABOZO MARZO, 29 DEL 2008. 

 

¿Dónde Quiero Llegar con esta Cita?

Solo a la realidad sociocultural e histórica. Que en el municipio José Félix Ribas reconozcan a sus verdaderos y originales héroes (especialmente los populares y anónimos) quienes de una u otra forma se han entregado en cuerpo, alma y espíritu a colaborar con el desarrollo sociocultural de su amado pueblo; y ´´casi´´ nunca, les han tomado en cuenta (o a la mayoría de ellos) nunca se les ha otorgado un reconocimiento público y estoy casi seguro que jamás se les ha dicho con orgullo: ”Gracias por aportar su granito de arena a esta causa justa y admirable, nuestro pueblo siempre estará en deuda con Usted y su obra”.

Según los letrados de la Real Academia definen Héroe: todo el que ejecuta una acción heroica. El monstruo que tenemos en nuestras casas y al que le dedicamos mucho de nuestro valioso y sagrado tiempo, nos ha pintado héroes que vuelan, tienen mascaras, cabalgan sobre un caballo con nombres como Plata o Tornado, héroes que viven bajo el agua, tienen trajes de licra o carbono ajustados al cuerpo, heroínas que se disfrazan de gatas con un látigo, o héroes, que cuando  se altera su adrenalina se transforman en un musculoso tipo de color verde y casi tres metros de altura. Ahora, ¿será necesario tener capa, mascara, sombrero y espada, visión de rayos X, un traje de aleación de carbono, o de licras bien ajustadas por dentro de las botas, para ser un héroe? No, no es necesario, nosotros NO necesitamos de esos Héroes Ficticios. Nuestros héroes son los que cada día se levantan bien temprano con la luz de la alborada a entrenar fuertemente para sus competencias y competiciones, ese que sale a la escuela, al liceo, a la universidad, a la misión educativa bolivariana, a dar lo mejor de si, para forma los nuevos ciudadanos comprometidos con el desarrollo de su País, Estado, o Municipio. El doctor, el pediatra, el cirujano que sale a salvar vidas, el militar que respeta su juramento a nuestra sagrada y hermosa bandera, el albañil que sale a construir un techo digno, una obra civil, el arquitecto que sale a transformar nuestro medio ambiente, el vigilante, el policía, el guardia nacional, que sale a mantener el orden público, mientras no se hayan corrompido, el bombero (sueño de todo niño al ingresar al preescolar) ese que sale a batirse con el fuego, para salvar vidas humanas y animales, el bedel, la cocinera cuyo trabajo es indispensable para el buen funcionamiento de las instituciones, especialmente las educativas, el político… (hay muy pocos héroes en esta área), que de verdad quiere trabajar por el desarrollo de su terruño y el bienestar de su gente, el culturologo-investigador o hacedor de cultura que sale cada día con los primero rayos del sol a trabajar para mantener viva las tradiciones autóctonas y nuestras raíces, el poeta y compositor que salen a transmitir sus amores, emociones, tristezas, ilusiones, decepciones y hacer felices a tantos y tantas con su creatividad e ingenio.

Tucupido  como todo lar  de nuestra inmensa  geografía, tiene héroes y heroínas que hicieron, hacen y harán obras, tareas, labores y cosas dignas de admirar; que se entregan en cuerpo, alma y espíritu a su sagrado oficio, y  ´´casi´´  nunca se han dignado de decirles una palabra tierna de aliento que les anime a seguir contribuyendo con el desarrollo del Gran Granero Del Guárico orgullo nuestro. Este encuentro es propicio para que estos héroes y heroínas populares y anónimos sean tomados verdaderamente en cuenta y se le reconozca públicamente su vocación de servicio. Me propongo nombrar  algunos héroes de este terruño… solo algunos, por que sé, que son muchos, imposibles de enumerar.

    Ingeniero de profesión, inventor, compositor, gran ejecutor de la guitarra clásica, con presentaciones en diferentes ciudades de nuestro país, acucioso investigador, autor de diversos artefactos en el área de la electrónica y la telefonía, y quien se ha hecho notar, admirar, querer y respetar por la comunidad científica Venezolana, Norteamericana, Europea y mas allá, con su invención  revolucionaria  y futurista quien  se perfila como uno de los Salvadores del medio ambiente y los  países consumidores de combustibles fósiles, con su motor  de aire, me refiero a Luís Solórzano, nuestro gran Héroe internacional.

    ¿Qué Venezolano, Guariqueño o Tucupidense no ha apostado, aupado, emocionado, y golpeado su cuerpo con una gaceta hípica cuando el gran Jinete y héroe Nacional Emisael Jaramillo cabalga en la diferentes pistas del hipismo Venezolano y mundial tras una nueva conquista hípica?

    Un joven de este terruño, compositor e intérprete de la música venezolana que cada sábado y domingo es sintonizado  a las 9:00 am por el canal I, por gran parte de la población venezolana amante de este género y quien se hace sentir y nos hace sentir orgullosos de tener un paisano nuestro en esos menesteres de la Farándula Criolla, promocionando a los nuevos valores del acervo cultural, les hablo de Wilfredo Vegas, El Soysolito del Llano, otro héroe internacional, mi héroe, su héroe.

    Cuántas veces los guariqueños nos colocamos frente a la pantalla del receptor de nuestras casas, para observar a ese púgil nuestro quien con sus jabs, ganchos y uppers se llenó de gloria y nos llenó de orgullo en el boxeo mundial.  Jober José Ortega Lima, otro héroe mundial y de este terruño.

    Otro hijo de estas tierras que se ha hecho sentir en el sagrado oficio de la medicina con importantes logros,  como el premio nacional de medicina Dr. José María Vargas, conferencista nacional e internacional y ocupar cargos importantes como jefe del Servicio de Urología del Hospital José Ignacio Baldó y director de la Unidad de Hemodiálisis de la Clínica Luís Razzetti en Caracas, este hijo de este terruño,  también digno de admiración es Henry Estanys May, singular  héroe nacional.

    José Esteban Flores, otro  héroe, quien ya no se encuentra físicamente entre sus coterráneos, pero sí en toda la obra musical que dejó plasmada para desarrollo y bienestar de su pueblo. Qué tucupidense mayor de los 30, no recuerda con ánimo, pasión y emoción los Temas: "Habló la noche", "La Mulata", "Cómo Será", en la magistral interpretación del recordado Juan del Campo, porque dificulto que las nuevas generaciones así lo sientan, es por ello la importancia de este grandioso evento para revivir esas glorias… Recordar es Vivir. 

     Quién no se ha deleitado leyendo las coplas y décimas de ese gran poeta y humorista del  verso criollo, en diarios como El Nacionalista, El Siglo, El Aragueño y en la revista Folclor Llanero y quien se diera a conocer en el ámbito artístico nacional  a través de la pantalla del canal del estado VTV, en el programa "Así es mi Tierra", ustedes lo conocen mejor que yo, Carmelo Peréz Díaz, El Galerón del Pueblo, otro de mis héroes reales.

    Quién no se siente gratamente orgulloso cuando las hondas hertzianas trasmiten, "Autentico", o sentimos ese "Poquito de Amor", en la voz de José Gregorio Matos, otro héroe de la canta criolla, o escuchamos, "Costumbres del Llanero" en la recia voz Alfredo Laya, El coplero de Tucupido, o cuando nos dejan "El Corazón Vuelto Pedazos", como se lo dejaron a José Celestino Flores, el Pollo de Caño Amarillo, o nos imaginamos al "Hijo de la Calle" en la voz y personalidad de Eufracio García, o cuando las cuerdas del bajo nos invaden de su grave sonoridad en la ejecución magistral de Juan Carlos Arveláez, o en la armoniosa muestra del saxofón en la persona de Julio Isaías León, otros ejemplos y héroes en la música. Cuál tucupidense no se ha deleitado, aplaudido y pedido otra y otra canción cuando el Cuarteto ´´Reminiscencias´´ (y digo cuarteto, porque una de sus voces ya no esta físicamente con ellos pero sí en sus corazones, ya no los acompaña el polifacético ´´Chito´´ Hernández), si, cuando  Reminiscencias se adueña de los escenarios y tertulias para interpretar sus agradables canciones, si no me lo creen, pregúntenle a la profesora Yoli Arveláez, fan de esos héroes musicales. Pero no solo encontramos héroes de cuarteto como los 4 Fantásticos, también aquí existen los tríos, y uno de los más representativos héroes en esta modalidad, lo constituye el Trio Tucupido, quienes desde 1958, deleitan a la comunidad con sus interpretaciones, incluyendo en su repertorio temas de su autoría, pero también de los recordados Julio jaramillo y Pedro Infante.  

    Otro héroe tucupidense, que se destaca en el ámbito musical nacional por su manera tan particular de mostrar su  orgullo en cada una de sus presentaciones, es José Vicente Arveláez, El Romancero del Llano, y lo hace de la manera siguiente:

Soy nacido en Tucupido

Del Guárico es el granero

El pueblo que vio nacerme

Un 24 de enero, del año 75

Entre centellas y truenos

Mi madre que trajo al mundo

A este autentico llanero

Que hoy con todo el amor

Y un cariño sincero

Le ofrezco mis canciones

A todita Venezuela y al mundo

Con sentimiento llanero.

    Cuál curioso o amante del arte de las artes, La Poesía, no se ha sumergido en ese mundo mágico, romántico y quizás incomprensible, cuando lee o recita la obra poética del gran Roque Peñalver, o se identifica con la creatividad del Poeta de Tamanaco, Rubén Carpio Castillo, alguien con hermosos sonetos y acrósticos de hermosa pluma literaria y que por muchos años dedicó a las madres en su día su hermosa creatividad poética, me refiero al recordado Manuel Rangel Toro, MARANTO, el bardo atormentado, como  lo describe el Dr. Fernando Aular en su obra: "Poetas de Tucupido", editada en el año 1998. Sigo mi camino por este rumbo que quiero, amo y con el cual me identifico plenamente como es la poesía, para honrar a uno de los grandes poetas contemporáneos quien con su ingenio nos  llena de Remanzos, ya a punto de arribar a  un siglo de fructífera y admirable vida, aun nos asombra con su lírica poesía, El Vate Aular, poeta de poetas; Dios le de vida y salud para  seguir escuchándole y deleitándonos con su inigualable musa. Quién en este pueblo no sintonizó el programa "Portadas" de "Amiga", y escuchó la porfía, del recordado locutor, bohemio, serenatero, socorromutano, poeta, y gran luchador social Luís ´´Chito´´ Hernández, y con quien tuve una corta pero bonita amistad y dediqué algunos de mis poemas, otro héroe que permanecerá en el recuerdo de su pueblo y su gente. Pa' lante es pa´allá…

    Cuántos paisanos no se han dado banquete escuchando la poesía gaucha en la voz de Esteban Mieri, o cuántos no se han deleitado escuchando la  famosísima Rosalinda, del inmortal poeta Ernesto Luis Rodríguez, en la voz de nuestro buen amigo, cronista y poeta Garibaldi Soto, o admirar con gusto parte de de los casi olvidados utensilios del llanero y juegos tradicionales de nuestro acervo criollo en el mini museo casero de nuestro cronista Garibaldi, o los cuentos y anécdotas de Jesús Rojas Ortega ´´Rojita´´, otro reconocido héroe popular, también está un héroe que a través del tallado, el moldeado, los títeres y las marionetas se ha convertido hoy día en uno de los artesanos mas populares y conocidos del municipio, me refiero a Carlos Sevilla, quién no se ha emocionado o aplaudido las admirables ejecuciones dancísticas de Bonifacio Hernández “El Sipi”, el mismo que desde 1979 ha zapateado y balceado en las diferentes pistas de este terruño y se ha convertido en todo un personaje del baile criollo, o cuántos paisanos han acudido con fe a solicitar los servicios de Valentín Blanco o Efraín González reconocidos rezanderos de la población quienes con sus oraciones dan esperanzas, son héroes auténticos, nuestros héroes. Pero también en Tucupido existen las heroínas, NO como Gatúbela, o la Mujer Maravilla, o la Mujer Biónica, o Nikita, son heroínas reales como es el caso de Magdalena Sierra, quien ha hecho un gran trabajo en la promoción cultural de este Municipio, especialmente en el baile de joropo y la danza, doña Francisca de Aquino, quien con mas de 50 años elaborando dulces criollos, especialmente los alfeñiques preparados artesanalmente, las catalinas, los besos de coco se ha convertido en todo un personaje y patrimonio viviente de Tucupido, quién no ha saboreado el famosos pastel de pescado, de pollo, el pasticho, la hallaca, biscochos y suspiros y por quien también suspiro, les hablo de Vicenta Moreno, con casi 40 años dedicadas al arte de la gastronomía criolla,  o las muy  solicitadas tortas de Yolanda Arveláez. Y están las heroínas populares, como es el caso de María Victoria Silva, la Negra del Pueblo, quien con una caja sobre su cabeza, se desplaza por las diferentes calles del pueblo donde conocidos le ofrecen ayuda o donaciones económicas, la Negra del Pueblo, otro de los personajes populares que ha inspirado poemas, anécdotas y cuentos que ya forman parte del argot Tucupidense. También tenemos a otra super heroína, como es el caso de Dora Arveláez de Arveláez, o Dorita, como se le conoce cariñosamente,  quien lleva 50 años amasando mucho con amor, el maíz procesado o harina precocida y elaborando arepitas dulces con queso y empanadas, sagrado oficio con el cual levantó, una honorable y respetada familia de esta población, cuántos tucupidenses habrán degustado esas deliciosas empanadas, son 79 años y aún amasa, frita y nos da a comer el fruto de su trabajo, Dios te dé larga vida Dorita! Pero entre todos los Héroes y heroínas de esta población, está un Super Héroe, reconocido no solo en su pueblo tucupido, sino en casi toda la geografía del Estado Guárico y más allá, es uno de los investigadores y cronistas que en la mayoría de las ocasiones  se roba el show con sus intervenciones. He tenido la oportunidad de compartir eventos y escenarios junto a él, lo cual me llena de inmenso orgullo. Es un excelente musico, cantante, cronista,  pintor, profesor, deportista, admirado profesional de la medicina, pero sobre todo un destacado investigador, historiador,  y poeta con muchos libros publicados y que en este Encuentro nos honra como en las ediciones anteriores con su presencia, me refiero al Dr. Fernando Aular Durant, a quien considero mi héroe, como se que muchos de los presentes, así le consideran  también.      

    Pueblo de Tucupido;  es hora  que tu gente, conozca sus verdaderos héroes y heroínas y reconozcan  sus méritos, aunque ellos no vuelen, no lleven máscaras, sombreros y espadas, se desplacen en caballos como Plata, Tornado o tengan visión de rayos X, o usen un traje de aleación de carbono o de licras bien ajustadas, esta es la hora para que se sientan orgullosos y nos hagan sentir también a nosotros de todos ELLOS, sus héroes, nuestros héroes….

                                                 Gracias por tu amable atención…

MD LCDO: F.J. Colina

C.I: 10.981.650

Escritor, Poeta e Investigador del Municipio Las Mercedes.

Tlf: 0416 510 56 93.

Frankolin13@yahoo.es    -franjcolina@hotmail.com

Facebook Francisco Colina.


CASERÍO SAN ANTONIO SU HISTORIA Y SUS FIESTAS PATRONALES - Licenciada: Amalia Hidalgo.

 

La historia de Venezuela es el resultado de procesos y hechos que le han dejado un diverso y versátil de sus habitantes que desde siempre le han dalo de distinción a este país que en cada uno de sus estados se puede notar marcadas similitudes y diferencias desde el origen de cada una de ellas hasta sus costumbres.

El trabajo que se presenta se enmarca en el estado Guárico, esta en el lo se conoce como el corazón de Venezuela; cuenta con una superficie aproximada a los 66.000 Km2, dividido en 15 municipios y 39 parroquias; una de ellas precisamente es Tucupido, que junto a la Parroquia San Rafael de Laya, conforman hoy por hoy geográficamente al Municipio Ribas, el cual a su vez posee una superficie de 2.600 Km2 cuyos límites están establecidos de la siguiente manera:

NORTE: Municipio San José de Guaribe

SUR: Municipio El Socorro

ESTE: Municipio Pedro Zaraza

OESTE: Municipio Leonardo Infante

Tucupido, la Capital del Municipio José Félix Ribas fue fundada en 1760, por el Fraile Anselmo Isidro de Ardales con el nombre de "Santo Tomás de Tucupido, que según algunos autores plantean contaba con una población de 200 indio. Luego de haber sufrido una serie de incendios, obedeciendo a intereses de terratenientes de la región.

Los dueños de Tucupido después de la llegada de los frailes, asumieron sin limitaciones, propietarios de grandes rebaños y esclavos. La organización de la parroquia llegó a ser Cabildo de Indios. Durante la época de la Independencia Tucupido fue lugar de la muerte del General José Félix Ribas, en las cercanías de la actual Plaza Bolívar.

Actualmente éste municipio funciona como centro económico para diversos hatos ganaderos dispersos en la región. Se están desarrollando cultivos altamente tecnificados, como el maíz, arroz, algodón, sorgo y tabaco. La producción de quesos en la zona se ha mantenido desde el siglo XIX. En las cercanías de la ciudad se realizan explotaciones petroleras.

En este contexto se ubica el caserío San Antonio, en el cual se ubica en la carretera nacional Tucupido -- Zaraza. Este adquiere el nombre del primer fundo que funciona en ese caserío y en el cual trabajaban los primeros pobladores del mismo. Las actividades económicas de mayor empuje al igual que en el resto del municipios, relacionadas directamente a la ganadería y agricultura; de allí, la proliferación en su suelo de numerosos hatos que fueron soportes en su desarrollo a comienzos del siglo XIX, entre los cuales podemos citar el hato Mata de Vera de los Arruebarrena, Taparito de don Ricardo Pérez y posteriormente de doña Sara de Pérez, Guamachito de don Adolfo Armas, El Alejandrino de Juan Miguel Toro Guzmán, Palo Sano de Juan Antonio Hernández, Gorrin de Rafael Duarte, el Hato las Vaquiras de Silvestre D’angelo (Pipo), Loma Alta de Alejandro Rodríguez, La Piedra y el Amparo de la familia Arvelaiz y el hato Temblador, cuyo dueño fue el general Juan Ledezma; y es precisamente el que da pie a este trabajo de investigación, con el único fin de llegar cronológicamente a la época en que el mismo da origen a la constitución y desarrollo del fundo "San Antonio."

En 1939 un joven, con ideas emprendedoras compró a la viuda del general Juan Ledezma la porción de tierra más grande del hato Temblador que abarcaban unas 4500 hectáreas aproximadamente, este joven fue el señor Prospero Pérez, que fue ejemplo de trabajo y de honestidad en nuestro pueblo.

El hato tuvo su casa principal a orillas de la laguna del mismo nombre, con su techo de tejas, paredes de tierra y bahareque, con su sala, corredor y sus cuartos y cocina y una cerca de cañizo alrededor de ella, de igual manera tenía grandes corrales y a su vez divisiones donde se concretaban diariamente las labores del llano, entre ellas el ordeño desde la madrugada, la elaboración del queso, cura de becerros, amansaje de novillas y luego el trabajo de sabana, no sin antes haber disfrutado del desayuno llanero, constante de frijol amanecido, suero o mantequilla elaborada en el propio hato, las arepas de maíz pilado y el café negro o con leche.

Entre los primeros caporales del hato Temblador se encontraba el señor Celestino Morfese, quien junto a si esposa Isidra Zamora y sus menores hijos ocupó por largo tiempo la vivienda principal del hato, acompañados de la señora María Ernestina Arruebarruena, madre de Celestino, Amadeo y Salvador; también el hato tuvo como peones emblemáticos a los señores Tomas Alfonzo, Juan Tablante (jinete diestro) para el amanse de potros, Juan Navas, Gregorio Figueroa, el negro Muguerza (llanero reconocido), Filomeno Hernández; quienes desde el propio amanecer asumían sus distintas labores, tanto en ordeño, hechura del queso, apertura de callejones, reparación de líneas, desmatono de potreros y abastecimiento de agua y leña, tarea esta que cumplía a cabalidad el joven para ese tiempo Evaristo Zamora.

Esta gran extensión de tierra del hato Temblador estaba alinderada de la siguiente manera:

NORTE: Caserío Campo Alegre- Represa el Jabillal 

SUR: Terrenos de los Arruebarrena- Mata de Vera

ESTE: Potrero la Florida y Santa Rita

OESTE: Tierras de don Ricardo Pérez- Taparito.

Es necesario hacer mención que al paso de los años y por motivos de salud del señor Pérez- el hato entró en una etapa de abandono y decadencia lo que propició una invasión a sus tierras que a la postre fueron repartidas a los campesinos en su mayoría de los caseríos Camacho, Mesero, Los Botijotes, Mahomito, Campo Alegre etc.

El año 1950 el señor Prospero Pérez, más fortalecido y con mayor experiencia como ganadero, compra (7) derechos de tierra del mismo hato a los señores: Santiago Ledezma, A Amalia Morfese de Panzarelli, Rafael Panzanrelli Morfese, Rosa Ledezma de Mendoza, Isabel Ledezma, Luisa Antonia Ledezma, Juana Antonia Ledezma de Ponce.

EI lote de tierras que mas tarde dio origen al fundo San Antonio, que estaba ubicado a escasa distancia del camino real de la vieja Barcelona por donde posteriormente se construyó con granza la carretera que conduce desde Tucupido a Zaraza, específicamente a su margen derecha.

EI fundo San Antonio tenia una casa de zinc, con paredes de bahareques, corredores, su cocina. sala y con dos grandes cuartos con vista a la carretera que fueron utilizados como bodega, y con comales en la parte sur de la vivienda con tranqueros que comunicaban hacia los potreros.

En esta casa también vivió Celestino Molfese con su mamá, su esposa Isidra e hijos, siendo el propio Celestino el primer dueño de la bodega que surtía de víveres a las escasas viviendas que estaban ubicadas a su alrededor, entre ellas la de Ernesto Escalona, la familia Pedrique, y doña Amparo Gelder. Del fundo San Antonio salía una carretera enmangada que bajando por el cerro el escalónelo se perdía entre los cujies y los guatacaros, que servían de sombra a sus orillas, enlazando este caserío con el caserío Camacho; no sin antes pasar por la quebrada de Guasdualito en cuya orilla tenia su casa el finado Morocho Ojeda, este tenia una bodeguita que servia de sitio obligado de reunión en la tarde, a los moradores de esa comunidad ubicada a escasos metros de la de los llaneros bellacos y Zamarros, Alfonso y Juan Tablante, su cuñado. 

        Con el tiempo empezó a poblarse San Antonio contando entre sus primeros habitantes a la familia de la señora Gregoria Hernández quien vino desde el Socorro su tierra natal, y construyó una casita de bahareque a orillas del camino que iba rumbo al fundo las Vaquiras propiedad del señor Pipo D´angelo, luego llegó el señor Manuel Benítez, Evaristo Zamora y familia, Ernesto Escalona, quien vivía en el cerro que lleva su nombre y Pedrique padre de los Cabeza, incluyendo a Cástulo, José María y después mas tarde se apreció a el señor Eloy Ramos y familia, Salvador Camacho, Pedro Camacho etc; iniciando así un desarrollo urbanístico irregular ya que siempre estuvieron al margen izquierdo de la carretera-Ttucupido —Zaraza, contando hoy con más de 80 viviendas que conforman la comunidad de San Antonio.

En el año 1983 llegan las primera luces de la enseñanza al instalarse una escuela con una matricula de 20 niños, la cual funcionó en una casita propiedad de Cástulo Cabeza, el cual la cedió gratuitamente, siendo su primera maestra la señora Egla Soler quienes sucedieron las maestras Dirían Matute, Piedad de Leal, Tomas Puerta, Isbelia Ojeda, Melecia de Campos, Marlene Lusinchi, Moreya Blanca, Nancy Brizuela y Ana de Zaraza.

En el año 1989 se hizo el tendido eléctrico y la construcción de la sede de la escuela, mas un lote de viviendas rurales construidas en el gobierno de Jaime Lusinchi, solicitadas por el señor Pascual Garofalo y con el apoyo del señor José Hernández (José la perra) quien era para ese entonces coordinador de ese programa en el municipio Ribas.

Actualmente los vecinos del caserío sumados mayormente a las políticas actuales, se organizaron dando origen al concejo comunal "San Coro RL" y con recursos aportados por Funpagua (fundación del gobierno regional), han ejecutado varios proyectos que han servido para solventar problemas puntuales que padecían, entre ellos: Electrificación, baños y sépticos, preescolar, RI en Corozal, una RI que hoy disfrutan los niños y fue construida con mano de obra de la comunidad bajo la supervisión del presidente de la Asoc. de vecinos en ese tiempo el señor Eloy Ramos y el prefecto Luís Chito Hernández.

Desde el punto de vista sociocultural se observa que no existe registro geohistórico de la comunidad, sus portadores patrimoniales tiene muy avanzada edad y carecen de proyectos de proyectos relacionado con el fortalecimiento sociocultural. Sin embargo a pesar de las necesidades el cuenta con portadores patrimoniales, una escuela, docentes con interés investigativo, un consejo comunal con interés por participar en beneficio de la comunidad.

El caserío cuanta además con actividades productivas relacionadas con la agricultura, la ganadería, la explotación de gas y petróleo. El caserío también cuenta con una gran cantidad de bienes intangibles relacionados con las actividades o conocimientos que tienen un significado especial para los habitantes de un lugar, reflejadas en las ceremonias, creencias y costumbres.

Los habitantes de este caserío se dedican en su mayoría a la agricultura, especialmente al cultivo de maíz y sorgo por poseer suelos aptos para esta actividad, la cual es tradicional, Cuenta con un potencial cultural representado fundamentalmente por músico, tejedores de alpargatas (alpargateros), fonderos entre otros.

En lo que se refiere las creencias en este caserío se observa mucha devoción por parte de por San Antonio, sin embargo hasta la fecha no se han realizado las gestiones las celebraciones dc las fiestas patronales.

Esta situación motivó este trabajo que busca contribuir con la comunidad de San Antonio del Municipio como una forma de afianzar la identidad sentido de pertenencia de sus habitantes, considerando que existe en los habitantes del municipio el interés por mantener la devoción por cl Santo Patrono, el cual forma parte del patrimonio cultural del Caserío.

Entendiendo por patrimonio cultural lo planteado por el Instituto del Patrimonio Cultural Venezolano (2005) …”el Patrimonio Cultural es el conjunto de bienes culturales singulares, resultado de un proceso histórico concreto, que es compartido por todos los herederos de ese legado, Las costumbres, las formas de comportamiento, las edificaciones, los utensilios, la lengua, la música, la culinaria, los espacios vividos, etc., es decir, las formas culturales tangibles o intangibles que cada sociedad ha creado, transformado, reutilizado y también las que está creando en una época determinada, se convierten en bienes culturales.

A pesar de estas afirmaciones, actualmente los procesos sociales y culturales se dirigen hacia la perdida, cada vez más acelerada, de nuestra herencia e identidad cultural. Es frecuente el desconocimiento de los saberes, creencias y valores que nuestros antepasados construyeron en el trascurso de la historia. El siglo XXI y la nueva sociedad venezolana nos presenta el reto de rescatar esa herencia cultural e incorporar nuevos aportes en la construcción de la cultura. En tal sentido, se propone en este trabajo la premisa de crear un espacio de reflexión crítica entorno a la identidad cultural, su revaloración y puesta en uso desde el espacio donde se ubican los bienes culturales.

Esto considerando además que lamentablemente, en la actualidad muchos patrimonios se encuentran en peligro, siendo la tradición oral uno de los más susceptibles de perderse, dentro de las cuales se encuentra la devoción a San Antonio de Padua.

Para la realización del mismo han realizado entrevistas a los portadores patrimoniales del caserío quienes informaron que efectivamente no existe una imagen, mostrando mucha preocupación porque no se han dado nunca fiestas patronales en torno al este Santo Patrono: San Antonio de Padua.

Es importante señalar que San Antonio de Padua (1195-1231), monje franciscano portugués. Nacido en Lisboa, a los 15 años de edad ejerció como monje de la orden de los agustinos pero, en 1220, ingresó en la recién fundada de los franciscanos. Conoció personalmente a san Francisco de Asís y, a instancias suyas, estudió teología, En 1227 fue nombrado ministro provincial de los franciscanos en la Romaña, pero tres años después renunció a su cargo para poder dedicarse al apostolado. Predicador incansable, sus profundos conocimientos de las Sagradas Escrituras le valieron para combatir distintas herejías de su tiempo, principalmente las protagonizadas por cátaros y valdenses. Falleció el 13 de junio de 1231 en Arcella (en las cercanías de Padua) y, ese mismo año, fue canonizado por el papa Gregorio IX. En 1946 fue proclamado doctor de la Iglesia por Pío XII. Santo patrón de Padua y de Portugal, su nombre se invoca para encontrar objetos perdidos.

La devoción por este Santo ha sido transmitida de generación en generación por tradición oral que ha servido como una fuente de información y conocimiento, su contenido es conocido y transmitido por generaciones que precedieron, que guardan relación con las diferentes manifestaciones culturales por ello es de suma importancia la preservación y difusión de estas manifestaciones tradicionales porque, ellas contribuyen a reafirmar nuestra identidad.

Se espera que este trabajo oportunidad para la ejecución de acciones acorde a criterios histórico-socioculturales, que conlleva a conocer y valorar el pasado para defender el presente y proyectar con el mayor porcentaje de objetividad la creación, participación de la comunidad y el desarrollo de la cultura, manteniendo dignamente todos los rasgos o características que nos diferencian de otras naciones promoviendo una educación. Por último se destaca el aporte a las que espera permita revitalizar el legado ancestral que representa de entender, valorar y actuar en el desarrollo de la comunidad y región donde se encuentran el caserío San Antonio.